La elección de la correcta solución energética ha adquirido importancia como aspecto clave en la intralogística. A la hora de comprar un vehículo de manutención desempeñan un papel importante no solo los costes de adquisición, sino también los costes operativos y, por ende, también los energéticos. A su vez, cada ámbito de aplicación presenta sus requisitos específicos.
Además, también cuentan aspectos tales como el espacio necesario para el repostaje o la carga, los costes energéticos y la compatibilidad medioambiental.
Entre las soluciones más populares se encuentran:
Motor de combustión
Los usuarios pueden escoger entre motores diésel o propulsión por gas propulsor o gas natural. En el caso del diésel, las carretillas térmicas se utilizan en espacios abiertos, mientras que las carretillas a gas propulsor y gas natural también están indicadas para múltiples aplicaciones en interiores.
Las carretillas con motor de combustión ofrecen una ventaja particular con respecto a otros sistemas: gracias a su gran altura libre sobre el suelo, son aptas para suelos extremadamente irregulares. Ante todo, también convencen gracias a la elevada potencia de sus motores: son capaces de manipular cargas de hasta 18 toneladas y están indicadas para aplicaciones intensivas.
Baterías de plomo-ácido
Las carretillas eléctricas y los equipos de almacén con baterías de plomo-ácido continúan siendo una buena alternativa para usos poco intensivos. Los costes de inversión son similares a los de las carretillas térmicas. Por lo general, las carretillas con baterías de plomo-ácido son algo más económicas en términos de mantenimiento y además están indicadas para el uso en interiores. Esta tecnología ha acreditado su eficacia desde hace décadas.
En el régimen multiturno suele ser imprescindible un cambio de batería. Dado que las aplicaciones de las carretillas son muy diversas, Linde ofrece un gran número de baterías de distintas capacidades destinadas para cada intensidad y duración de uso.
Baterías de Litio-Ion
Uno de los desafíos que plantea la electromovilidad radica en posibilitar la misma disponibilidad de las carretillas que ofrecen los motores de combustión. La tecnología de Litio aporta toda una serie de ventajas para las carretillas eléctricas y los equipos de almacén en comparación con las baterías de plomo-ácido.
Permiten prescindir de costosos y laboriosos cambios de la batería, ya que esta también puede cargarse parcialmente durante breves pausas a lo largo de la jornada. Además, dado que la batería ya no emite gases, se puede prescindir de inversiones adicionales tanto en áreas de carga de baterías como en sistemas de ventilación.
La solución Litio-Ion de Linde aumenta la disponibilidad de las carretillas y posibilita un funcionamiento más rentable, seguro y sostenible. Está indicada en general para todos los ámbitos de aplicación. Sus ventajas se ponen especialmente de manifiesto en aplicaciones intensivas tales como el régimen multiturno, el uso en almacenes refrigerados o por ejemplo en la industria de bebidas, pero también en áreas de trabajo especialmente sensibles, como el sector farmacéutico o la industria alimentaria. Para maximizar la flexibilidad están disponibles distintas capacidades de batería en combinación con diferentes capacidades de carga.
A fin de determinar la mejor opción energética para su flota de carretillas, es necesario realizar un análisis exhaustivo. Te ayudamos a decidir lo que es importante considerar y te mostramos paso a paso cómo encontrar la mejor solución para tu logística. Llámanos al 936626611 o escríbenos a través de nuestro formulario de contacto.