Las cadenas del mástil de elevación requieren de especial atención ya que son un elemento de seguridad. Por ello requieren de un mantenimiento regular que detecte y rectifique problemas menores antes de que afecten a la productividad.

El peso de la carga, el ambiente en el que trabajan, las horas de trabajo o la prioridad de las revisiones de mantenimiento afectaran de forma directa al estado de la cadena. Pero, ¿conoce los signos de daño?

 

Mide el desgaste

Es crucial medir la cadena de forma periódica para detectar el estiramiento de la misma y evitar trabajar con una cadena insegura.

Las cadenas de elevación se doblan al pasar por las poleas del mástil, desgastándose gradualmente por el diámetro exterior del pasador y por el diámetro interior de los pasadores de los eslabones interiores. De esta manera la cadena sufre estiramiento y facilita su ruptura.

Para establecer si una cadena es segura o no, el técnico cuenta con un medidor de desgaste que medirá de forma exacta y fiable la distancia entre los eslabones. El grado máximo de estiramiento se encuentra en un 3%, si la cadena tiene un grado de estiramiento superior deberá sustituirse inmediatamente.

 

Signos de daño

A parte, la cadena puede presentar otros daños que afecta de igual manera a la seguridad. Entre ellos: corrosión en las articulaciones o la superficie, articulaciones rígidas (la cadena no recupera su posición de extensión), pasadores girados o sueltos, arañazos, deformaciones o eslabones rotos entre otros. Además, estos daños, de no ser corregidos a tiempo, pueden implicar otros daños en las ruedas y los rodillos.

 

Limpieza y lubricación

Mantener la cadena libre de suciedad alargará la vida útil, una acumulación de suciedad como arena o polvo actúa como abrasivo aumentando el ritmo de desgaste.

Cada sistema mecánico requiere lubricación continua para su correcto funcionamiento a la vez que garantiza una vida útil más larga. En el caso de las cadenas, siempre se deberá usar lubricante (el lubricante es líquido, importante no confundirlo con grasa que se encuentra en estado sólido). 

 

La clave para alargar la vida útil de la cadena son las revisiones de mantenimiento preventivo, detecte daños antes de que afecten a otros componentes de la carretilla. Realizar una inspección de las cadenas debe ser una rutina diaria, pero lo mejor es que, de vez en cuando, las inspeccione también un experto. Las cadenas funcionan en condiciones extremas y la ruptura de las mismas debe tratar de evitarse a toda costa. 

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