Una duda común el en proceso de elección de una carretilla elevadora es si comprar una diésel o eléctrica. El blog de hoy se centraremos en explicar las características más significativas de cada modelo, con el objetivo de aclarar las dudas más comunes.
- Carretillas elevadoras frontal diésel
Tradicionalmente, las carretillas elevadoras frontales diésel se han usado para trabajos en exteriores. Aunque en la actualidad (en algunos casos) se pueden ver relegadas por las carretillas elevadoras frontales eléctricas, ya que por trabajo se asemejan.
La razón por la que no se recomienda usar este tipo de maquinaria en interiores es debido a su contaminación acústica y emisión de gases derivada de su funcionamiento. Sin embargo, aunque no sea recomendable ¿se podría usar en interiores? Según la ley, se podrá siempre y cuando haya la ventilación suficiente y no sea una empresa dedicada a la alimentación (Real Decreto 706/1986 del 7 de marzo).
Una de las ventajas de las carretillas diésel es que pueden trabajar durante periodos de tiempo más prolongados ya que su repostaje suele durar pocos minutos.
Las carretillas diésel, al estar propulsadas por motores de combustión interna, forman parte del grupo de carretillas elevadoras térmicas. Esta, es la única tecnología con las que se fabrican carretillas frontales todo terreno (aquellas diseñadas específicamente para terrenos irregulares). Sin embargo, dentro de las carretillas térmicas, también encontramos las carretillas frontales a combustión gas, que frente a las carretillas diésel, su gasto en consumo es más económico.
- Carretillas elevadoras frontal eléctricas
Así como las carretillas elevadoras diésel se diseñaron para exteriores, las carretillas elevadoras frontales eléctricas se diseñaron para interiores. No obstante, en los últimos años, gracias a la innovación tecnológica es más frecuente verlas trabajando en exteriores.
A diferencia de las carretillas térmicas, debido a su estructura, es maquinaria de un tamaño más reducido y consecuentemente más maniobrables. Además, su gran ventaja son los costes de manutención y consumo, ya que son muy inferiores a las tecnologías diésel y gas, sin olvidar la reducción del impacto medioambiental.
Recientemente, las carretillas elevadoras frontales eléctricas han ganado considerable popularidad debido a la introducción de baterías de litio. Estas baterías, no necesitan salas o espacios destinados específicamente a la carga. Pueden mantener la autonomía mediante puntos de carga que pueden estar situados en zonas de producción, manipulación de alimentos, etc. (su carga no produce emisiones). De este modo, permite (previo estudio) trabajar con la máquina de forma ininterrumpida, teniendo en cuenta los periodos de carga programados en base a las paradas del operador.
A la respuesta: ¿qué es mejor, diésel o eléctrica? Ninguna, o las dos. Todo dependerá en hacer efectivo un buen análisis de aplicación avalado por un profesional de nuestra estructura que les aconsejará lo mejor para sus instalaciones. Por este motivo, muchos parques de carretillas combinan las tres tecnologías.
Puedes consultar nuestro catálogo de carretillas elevadoras diésel y eléctricas en los siguientes enlaces:
Carretillas elevadoras diésel nuevas
Carretillas elevadoras diésel de segunda mano y reacondicionadas
Carretillas elevadoras eléctricas nuevas
Carretillas elevadoras eléctricas de segunda mano y reacondicionadas